- Ayuda a la rehabilitación física, ya que favorece estados de ánimo positivos.
- Las actividades rítmicas modifican el riego sanguíneo, el ritmo cardíaco y el funcionamiento metabólico.
- Produce endorfinas, los sedantes naturales del cerebro, que potencian los efectos anestésicos y paliativos del dolor. Así, mejora el sistema inmunitario.
- Facilita la psicomotricidad fina y la coordinación óculo-manual.
- Relaja los músculos.
- Aumenta el oxígeno en la sangre.
- Facilita el control de la postura y la adaptación del tono muscular en diferentes actividades.