Es uno de los 5 modelos de Musicoterapia reconocidos por la World Federation of Music Therapy (WFMT).
Es una forma de psicoterapia individual que favorece el contacto con el mundo interior a través de la audición musical en estado profundo de relajación.
No requiere contacto visual ni corporal con el musicoterapeuta, esto facilita la introspección.
Los musicoterapeutas (debidamente titulados y acreditados) seleccionamos la música de manera muy cuidadosa y personalizada, dependiendo de las necesidades individuales en el momento de la sesión. La persona escucha la música y los musicoterapeutas le animamos a expresar libre y espontáneamente emociones, sensaciones corporales, pensamientos, recuerdos … No dirigimos la experiencia sino que establecemos un diálogo con el paciente para ayudarle a entender el proceso y favorecer nuevas experiencias .
Según Bruscia (1998), «la persona deja volar libremente la imaginación mientras escucha música es un estado de conciencia modificado, con un guía experimentado que la acompaña dialogando con él».
Este método ofrece autonomía a la persona, es ella quien interpreta el «mensaje» y el significado de sus respuestas a la música.
Contraindicaciones del Mètodo Bonny
Este método tiene algunas contraindicaciones, ya que trabaja con imágenes y símbolos a nivel muy profundo. Para determinadas personas o situaciones sería más adecuado trabajar con su adaptación, el GIM (Imagen Guiada y Música). No está indicado el Método Bonny en caso de:
- Rasgos psicóticos
- Daño cerebral severo (impediría el procesamiento de lo que emerge en sesión)
- Senilidad, demencia (problemas de identidad)
- Dificultad para la expresión verbal
- Dificultad para la comprensión de símbolos, metáforas… (la persona podría tomar las imágenes al pie de letra)
- Estar bajo los efectos de drogas o el alcohol.